Universidad de Chile no levanta cabeza y ahondó su crisis cayendo por dos tantos a uno frente a Unión La Calera en el Estadio Nicolás Chahuán Nazar en encuentro válido por la fecha 22 del Campeonato Nacional.
Si bien el técnico Mauricio Pellegrino realizó seis modificaciones en relación al equipo que dispuso en el duelo anterior frente a Provincial Curicó Unido, entre lesiones, suspensiones y decisiones del propio estratega, el equipo se vio pálido, abúlico y sin ideas, considerando además que los cementeros comenzaron presionando y generando problemas en la retaguardia azul.
Y pese a que la U poco a poco fue controlando el huracán rojo, el gol sería para el local, gracias a la acción personal de Diego Buonanotte quien sacó un tiro cruzado rasante dejando sin opción a Cristopher Toselli para la apertura de la cuenta en el minuto 24′ de la etapa inicial.
Los azules continuaban sin ideas y no generaban mayor peligro a la portería de Omar Carabalí. Sin embargo de un centro largo encontró a Juan Pablo Gómez quien pivoteó para Leandro Fernández quien desvió su cabezazo en la jugada más clara de los estudiantiles en el primer tiempo.

Ya en el complemento, Pellegrino dispuso de los ingresos de Jeison Fuentealba y Vicente Fernández por Renato Cordero y Marcelo Morales, pero seguían sin generar mayor peligro al arco rival. El golpe duro llegó en el minuto 67′ cuando tras un cabezazo de Nicolás Orellana que dio en el travesaño, el peligro continuó y pese a una notable intrvención previa de Toselli, sería César Pérez quien aumentó las cifras y el duro golpe para los universitarios.
El gol de Leandro Fernández solo sirvió para la estadísitica y motivar en algo los corazones azules, que si bien avanzaron hacia el arco cementero, respondía más a un ímpetu que netamente fútbol consideando que la expulsión de Esteban Valencia fue tardía y no fue aprovechada.
Una nueva derrota que acrecienta la crisis en los del Centro Deportivo Azul y sobre todo ahora con el Superclásico ante Colo Colo en el horizonte, donde claramente no es el mejor momento para enfrentar al archirrival.