La Universidad de Chile vuelve donde siempre debe estar: disputando en todos los frentes y ya se instala en la final de la Copa Chile.
En un ajustado partido, el Romántico Viajero derrotó en condición de local a Coquimbo Unido por la cuenta mínima y se quedó con la llave de la semifinal de la Copa Chile.
Desde el comienzo fueron los dirigidos por Gustavo Álvarez quienes controlaron el partido, teniendo el balón, pero sin lograr mayor profundidad ante unos rivales que llegaron a Ñuñoa a defenderse.
Es así que ante la falta de precisión de los Azules y unos visitantes que no tuvieron vocación de ataque, el primer tiempo finalizó cero a cero.

Ya en la segunda etapa, Coquimbo salió a disputarle el balón al Bulla y por los primeros 10 minutos comenzó a tener la posesión ante las imprecisiones de la U.
Pese a ello, rápidamente la Universidad de Chile comenzó a atacar nuevamente, aunque sin muchos espacios por la férrea defensa visitante.
Así, y ante una complicada situación, Lucas Assadi inventó una gran jugada por la derecha evadiendo rivales para meterse al área y meter un centro que, tras el rebote del arquero, apareció Luciano Pons para abrir la cuenta en los 89´.
Tras el gol hubo un altercado entre los jugadores que terminó con la expulsión de un rival y Franco Calderón, aunque esta última fue injustificada.
Así, la Universidad de Chile defendió de gran manera el resultado y vuelve a meterse en una final por la Copa Chile.