La Universidad de Chile se encuentra de luto. Este miércoles perdió a uno de sus más grandes ídolos de la historia: Braulio Musso, quien defendió con una fuerza inigualable el escudo del Romántico Viajero.
Y es que el histórico capitán del León dejó una huella en la U que no se borrará jamás, y servirá de inspiración para toda la historia del Bulla.
Así, su paso por el Ballet Azul y también por momentos complejos del cuadro azul lo deja en un sitial de los más grandes en la rica historia del conjunto universitario.
De esto es una muestra la historia detrás de una curiosa camiseta que se le regaló a don Braulio en un homenaje, donde tenía todos los números.

La imborrable historia de Brualio Musso
Resulta que el mundialista del 62 es difícil de categorizar en una sola posición dentro de la cancha, puesto que el multicampeón azul utilizó prácticamente todas las posiciones del campo.
Incluso, Musso, llegó a jugar de portero, en 1962, en pleno apogeo del Ballet Azul, cuando el arquero titular de la U, René Pacheco sufrió un duro golpe que lo dejó sin la posibilidad de seguir jugando, pero en la época, aún no había cambios. Ante esto, el capitán de la Universidad de Chile no dudo, y se puso bajo los tres palos.
Así, la leyenda azul, sin ningún problema, se puso en uno de los puestos más difíciles del fútbol. Si bien, aquel partido terminó 2-4 desfavorable para la U, el honor de don Braulio se agigantó.
De esta manera, y a manera de reconocimiento, en 1968, Musso recibió un homenaje: una camiseta con todos los números de jugadores de campo: 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10 y el 11, reconociendo que el capitán jugó en todas las posiciones de la cancha.

Ante esto, la leyenda del Ballet, la recibió con alegría, pero puso una aclaración: “Acá hay un error, falta un número. Yo también jugué de arquero, falta el 1”.