Juan Manuel Olivera tuvo dos pasos por Universidad de Chile. El primero fue en la segunda parte de 2005 donde compartió delantera con dos referentes azules en el ataque: Marcelo Salas y Diego Rivarola. Luego volvió en 2009 cuando al Bulla lo dirigía Sergio Markarián.
El Palote la rompió y su gol marcado en la final ante Unión Española, está marcado en el corazón de los azules, por eso no llamó la atención verlo en la bandera que desplegaron Los de Abajo con la cara de varios referentes de la historia azul.
En conversación con Bolavip, el uruguayo no esconde su felicidad. “Mira, la verdad es que hasta ahora se me eriza la piel. Me llena de orgullo, obvio que lo vi y es increíble”, indicó.
Olivera agrega que “la verdad es que siempre digo es que no tengo palabras para describir el cariño que me brindan es extraordinario, me llena de orgullo y lo más lindo que puede tener uno es el reconocimiento en el fútbol”.